
El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, informó que el Gobierno del Paraguay alcanzó un nuevo avance en la exportación de tomate a la República Argentina, con 11 cargas completadas hasta la fecha. El anuncio fue realizado tras una reunión con el Presidente de la República.
Más oportunidades para la agricultura familiar
El ministro Giménez destacó que la exportación representa una oportunidad clave para fortalecer la agricultura familiar, en especial al sector hortícola, que suele registrar fluctuaciones en la oferta. Explicó que contar con un mercado asegurado permite mejorar la planificación y dar previsibilidad a los productores.
El ministro recordó que se trata del segundo año consecutivo en que Paraguay exporta tomate al mercado argentino. En 2024 se enviaron aproximadamente 1.800.000 kilos, y este año el proceso ya se encuentra en marcha con 90.000 kilos enviados y dos nuevas cargas previstas para mañana.
Así también, señaló que el tomate paraguayo cumple con todos los requisitos fitosanitarios exigidos por el vecino país, lo que habilita la continuidad de las exportaciones. La calidad del producto y los controles sanitarios permiten consolidar la presencia de Paraguay en mercados regionales.
Impacto económico en temporada de alta oferta
El ministro también resaltó que, con el cierre del periodo escolar en noviembre, aumenta el volumen de producción, lo que suele presionar los precios a la baja en el mercado interno. La posibilidad de exportar permite absorber los excedentes, proteger el ingreso de los productores y equilibrar la oferta.
“Cuando hay mucha producción, el precio baja; y hoy tenemos la alternativa de exportar nuevamente, lo que genera un impacto positivo para la agricultura familiar”, afirmó.
Anunció también el fortalecimiento del Plan Nacional del Tomate, que busca garantizar producción durante los 12 meses del año para evitar importaciones en meses críticos como enero y febrero.
Consultado sobre la diferencia de precios entre finca y supermercados, el ministro fue enfático: “En finca, el tomate se vende a 7.000–8.000 guaraníes; en el Abasto, alrededor de 10.000. Sin embargo, en supermercados llega a 18.000 o 20.000. Esa diferencia requiere control, porque hay abusos. En las ferias mostramos el precio real y accesible al consumidor”.
Acompañamiento y planificación
Los productores valoraron el acompañamiento del Gobierno y la importancia de sostener una planificación conjunta para continuar desarrollando el rubro. El MAG reiteró su compromiso de seguir impulsando alternativas de comercialización que permitan mejorar la rentabilidad y estabilidad del sector hortícola.